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Aprender a leer y escribir con sentido

Publicado: 2011-08-25

Después de décadas de investigaciones, ¿pueden los niños hacer lo mismo que hicieron sus padres y sus abuelos, como si la investigación psicológica y lingüística, las iniciativas educativas y los avances de la didáctica no existieran?

Introducción

Las investigaciones psicolingüísticas nos han permitido conocer la forma en que los niños pequeños aprenden a leer y escribir y el proceso a través del cual van siendo competentes tanto en la producción como en la interpretación de textos. A partir de estos aportes, se han elaborado propuestas e iniciativas didácticas que destacan la importancia que reviste ofrecer al niño entornos alfabetizadores, es decir, espacios donde se leen y se escriben textos con las mismas finalidades y características que tienen en la vida cotidiana. Esto significa, tener en las aulas la mayor cantidad y variedad posible de textos reales (revistas, recetarios, cuentos, folletos, etc.) de soportes y de instrumentos de escritura. Así, enseñar a leer y a escribir requiere utilizar los textos y los instrumentos que se emplean en la sociedad, entre los que encontramos necesariamente los soportes informáticos.

Por tanto, incluir la computadora en las aulas no es exagerado, inusual o asombroso pues lo que realmente importa es que, entre la amplia gama de textos con los que cuente el niño, estén los que se localizan en la Internet, y entre los soportes e instrumentos de escritura disponga de la computadora. Lo trascendental es que los textos y el acto de leer y de escribir sean el eje central del trabajo en el aula, procurando reproducir las funciones que tienen en la sociedad. De esta forma los niños se van haciendo lectores y productores de textos con sentido. Si en la actualidad la información la encontramos en la web y redactamos usando el teclado, es lógico y necesario que se repliquen en el aula estos usos tanto para escribir como para leer desde el inicio de la escolaridad.

La incorporación de avances tecnológicos no ha sido una constante en la escuela y así muchos elementos han permanecido fuera del ámbito escolar. Por ejemplo, el lapicero era un instrumento común en la vida cotidiana sin embargo no fue permitido en el aula por mucho tiempo; la máquina de escribir con todas sus ventajas de legibilidad, presentación y formalidad en el ámbito social nunca fue adoptada; la calculadora, se utilizaba más a escondidas porque se pensaba que podría arruinar la capacidad de cálculo de los estudiantes; la televisión y los videos, nunca han sido vistos como fuentes de análisis y de reflexión y sólo suelen emplearse como entretenimiento o para ver programas “didácticos”.

Como hemos podido observar, la tendencia de la escuela ha sido permanecer aislada de la vida social, de sus comportamientos, de sus usos y de sus necesidades, viendo los avances tecnológicos como objetos que nada tienen que hacer en el contexto escolar.

En cuanto a la incorporación de herramientas informáticas, en muchos casos se ha realizado de forma empobrecida restringiendo su uso a actividades mecánicas y reiterativas para realizar lo mismo que siempre se ha hecho, sólo cambia el lápiz por el teclado. Este uso, no podrá llamarse nunca “modernización” porque cambiar el papel por la pantalla no significa modernización alguna. Si nada ha cambiado, la capacidad mental sigue sin utilizarse. Una actividad carente de significado lo sigue siendo aunque se use la computadora.

Por el contrario, una escuela que trabaje tomando en cuenta los aportes psicolingüísticos de las últimas décadas trabaja con todo tipo de textos, y, por lo tanto, también con textos provenientes de la red o digitales, maneja diversos soportes e instrumentos de escritura, pantallas y teclados; pero todos estos recursos son utilizados de la misma forma y con la misma función con la que se utilizan en la vida social. En un siguiente artículo veremos los usos del procesador de textos, el correo electrónico y la Internet como fuentes de información e instrumentos de escritura.

El procesador de textos es un instrumento de escritura; el correo electrónico, un modo de comunicación; e Internet, fuente de información. Esto en la vida social, pero, ¿en la escuela?

El procesador de textos

El procesador de textos se ha convertido  en un modo habitual de escribir para los jóvenes, pero también debe serlo para los niños desde que inician su formación y debe llegar a convertirse en una herramienta a la que acudan a diario.

Los niños pequeños emplean diferentes formas de representación mientras van apropiándose del sistema convencional de escritura. Por lo cual es importante que sus producciones sean transcritas con papel y lápiz y con el procesador de textos al mismo tiempo y de esa manera cumplan con una función social real. Desde los tres años, los niños pueden “escribir” cuentos para la biblioteca del aula, notas informativas para alguna reunión, recetas caseras para compartir en clase, avisos para la difusión de algún evento, trípticos de algún tema específico, poemas cortos que pueden reunirse en una antología, etc.

Como sabemos, a diferencia de otras herramientas de escritura, el procesador de textos tiene la ventaja de que es posible realizarse cambios, ajustes, modificaciones, etc., y siempre tener una versión impecable sin necesidad de volverlo a escribir. Es importante resaltar esta cualidad a los niños pequeños, para que de esta forma enfrenten con mayor disposición la revisión de sus producciones; este es la verdadera tarea de escribir para otro y tiene que formar parte del aprendizaje de aprender a escribir. Así contribuimos a reforzar la idea de calidad textual enseñándoles a centrarse en qué decir y cómo decirlo.

Podemos resaltar además, la satisfacción y motivación que se refleja en los niños al ver sus producciones impresas. Este debe ser nuestro objetivo, generar entusiasmo por escribir.

El correo electrónico

Propiciar la correspondencia entre alumnos es una manera de reforzar el cuidado en la escritura, la sociabilidad y la comunicación entre pares. Es importante que exista distancia geográfica entre los participantes para así evitar que los niños se encuentren en espacios comunes.

La correspondencia interescolar, es fuente de satisfacciones a largo plazo y una forma de comunicación que forma parte de la sociedad actual con sus ventajas de inmediatez y costo que permite a los niños establecer contacto e intercambiar informaciones, experiencias y conocimientos acerca de otros contextos y esto es la base de la sociedad de la información en la que vivimos hoy y de la que ellos serán parte fundamental.

La Internet

Imaginemos que nos reunimos a investigar un tema y todos juntos revisamos un único contenido, ¿será suficiente? Evidentemente no, pero es justamente lo que hacemos cuando limitamos a los estudiantes a su libro de texto y nada más. De esta manera solo logramos empobrecer su capacidad lectora y formar sujetos incompetentes para las exigencias actuales.

Los estudiantes deben tener a disposición una abundante cantidad y diversidad de textos a los cuales acudir con distintas finalidades: para consultar datos, ampliar información, seguir la trama de una novela, profundizar un conocimiento, divertirse, investigar, etc. Y enfrentadas todas ella con diferentes estrategias lectoras. Hoy, a la riqueza bibliográfica que debe existir, debemos agregar también los textos que se obtienen a través de Internet.

Sin embargo, leer en la red, requiere de la enseñanza de una nueva estrategia de lectura: la lectura en diagonal, donde se busca obtener información de un vistazo y así poder decidir si el texto contiene lo que estamos buscando. Esta es una estrategia imprescindible actualmente ante la gran cantidad de información disponible que se tiene y que debemos aprender a seleccionar con rapidez para así saber qué leer y qué descartar, qué leer de manera superficial y qué con detenimiento.

Desde pequeños, los niños pueden aprender comparando distintas versiones de un mismo cuento, receta, biografía, noticias relativas a un hecho, etc. Se pueden emplear conjuntamente formatos impresos como digitales y así disponer de una mayor riqueza de textos.

Para terminar

Al diseñar propuestas didácticas debemos tener en cuenta los aportes de las investigaciones psicolingüísticas y didácticas, para promover en nuestros alumnos el desarrollo de sus capacidades lectoras y escritoras con un alto nivel de disfrute y sentido de logro.

De esta forma, ellos sentirán que su aula es una ventana al mundo, y que la forma en la que trabaja ahí día a día lo enriquece, tiene sentido y le brinda la posibilidad de desarrollarse en coherencia al contexto histórico que le ha tocado vivir.


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