Algunas ideas alrededor de la circulación del conocimiento

Hace un tiempo, no tan distante aún, cuando éramos estudiantes de pregrado los que hoy tenemos 30 años a más; las principales (o únicas) fuentes de información que teníamos eran los libros de las bibliotecas y las fotocopias (de las fotocopias) de los mismos, que sacábamos o llegaban a nuestras manos. Ese material en físico formaba a los largo de los años de Facultad cantidad suficiente para empapelar toda nuestra calle, algunos de ellos leídos y releídos, otros almacenados sin ser vistos, pero muy nuestros y raras veces compartidos.

Hoy, sin lugar a dudas, la principal fuente de información para cualquier estudiante (de cualquier nivel) es internet y no le pertenece a nadie, es de todos. También es verdad que si hay algo que abunda en la red es información, pero ¿qué tipo de información?

Los contenidos de la web

Cuando hacemos una búsqueda de contenidos educativos en internet puede suceder que encontremos un contenido de gran valor o que sea demasiado complejo (o simple) para el nivel de nuestros estudiantes, que esté plagado de propaganda comercial, que esté en un idioma que no dominamos o que se encuentre en un sitio poco confiable.

Los avances en la implementación de equipos han sido considerables en toda la región latinoamericana, los gobiernos han entendido su importancia y la respaldan, pero al mismo tiempo saben que no es suficiente; es necesaria la capacitación, la conectividad y, por supuesto, el desarrollo de contenidos educativos de calidad.

Los contenidos educativos digitales

Para el desarrollo de contenidos educativos digitales es necesario contar con dos componentes: lo pedagógico y lo tecnológico, ninguno de los dos puede obviar al otro sin arriesgar la calidad y funcionalidad. Desarrollar un software o una enciclopedia que se limite a cambiar un soporte por otro (el papel por la pantalla) podrá difundirse con mayor facilidad pero no es un aporte significativo; por otro lado, desarrollar propuestas pedagógicas eficaces y novedosas que empiezan y terminan entre cuatro paredes, tampoco lo es.

Actualmente, son muchas las empresas e instituciones públicas y privadas que se están orientando al desarrollo de contenidos y soluciones educativas, el costo económico y el tiempo invertido suelen ser considerables; sin embargo, el caudal de materiales que día a día desarrollan los maestros para sus clases continúa aislado.

Maestros productores

Con el inicio de la llamada web 2.0, se habla del paso de usuario consumidor al usuario productor; en el caso de los maestros esta labor siempre se ha realizado, pues el principal productor de materiales educativos es el maestro quien día a día prepara todo lo necesario para trabajar con sus estudiantes: audios, videos, diapositivas, mapas conceptuales, afiches, ejercicios, hojas de práctica, evaluaciones, lecturas, etc. Sin embargo, estamos en un momento en el que producir es importante pero no suficiente, hoy debemos pensar en un camino que involucre producir, compartir y socializar.

Juntos somos mejores

Imaginemos que lo que hoy elaboro para mis estudiantes lo pongo a disposición de todos los que quieran verlo sin importar el lugar donde se encuentren (ni el tiempo transcurrido), pero además, esos otros aún sin conocerme o conocerlos, tienen la posibilidad de mejorarlo, comentarlo, corregirlo, agregarle un dato o una imagen, etc. y al mismo tiempo yo puedo hacer lo mismo con sus trabajos. ¿Es posible hacer esto realidad? La respuesta es: sí es posible y hoy mismo o desde cuando decidamos comenzar.

Podemos hacerlo de forma individual a través de un blog u otro servicio que ofrezca sitios personales. Con seguridad, alguna vez usted ha encontrado información valiosa en uno de estos sitios y no se ha detenido a preguntar quién la puso ahí, haga usted también lo mismo y retribuya a otros lo que usted recibió.

Sin embargo una forma más interesante aún, es formar parte de una comunidad de aprendizaje que puede desarrollarse como un grupo en Facebook o una wiki donde usted y sus colegas puedan construir juntos nuevos conocimientos a partir de las experiencias individuales.

¿Acaba de revisar una web muy interesante?, ¿tiene la versión digital de un libro nuevo?, ¿ha escrito o encontrado un artículo de gran interés?, ¿la presentación que acaba de hacer le quedó muy bien?, ¿sus estudiantes han realizado un video?, ¿tiene el audio de un poema?, ¿sacó fotos de un lugar turístico?, ¿ha desarrollado separatas de su curso? Sea el material que sea, con seguridad será muy bien recibido por otros colegas. Anímese, comparta, difunda, haga de su experiencia en red más que un contacto social, una verdadera fuente de aprendizaje colectivo.

Publicado originalmente en PerúEduca

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